La Venta de la tuerta, en la carretera de Asturias, acoge una muestra permanente, al natural, obra del artista asturiano Enrique Pinín. El Land art que Agustín Ibarrola pintó en el Bosque de Oma adquiere otra expresión en este amplio robledal.
Colores, líneas, texturas y trazados chillones componen la obra artística del autor, en un entorno privilegiado, rodeado de mesas de piedra y bancos del mismo material que acogen a los visitantes.
Lapiceros gigantes pueden escribir sus primeros renglones sobre libros figurativos colocados estratégicamente a los pies del roble. Perfecta la simbiosis entre el árbol y el papel.
Iconos de distintas tonalidades impregnan las paredes del árbol. Un lienzo abstracto atractivo a la vista del público asistente. La fauna figurativa también tiene acogida en este bosque encantado.


La mirada mágica de unos ojos inmensos de pupila azul nos guían en las entrañas del robledal, abriéndonos camino en esta visita autodidáctica.
El verde intenso de las distintas especies arbóreas que rodean la finca contrasta con el molino blanquecino y de aspas gigantes que preside la entrada. Junto a al nutrido colorido de las flores de temporada en su base. Olmo, fresno, abedul entre otros acompañan al quercus pyrenaica emboscándonos en un entorno natural que combina arte y Naturaleza.